NGS ha desarrollado un sistema en vertical para el cultivo intensivo de tomate hidropónico que permite duplicar la producción y rebaja el coste de mano de obra durante el cultivo entre un 30% y un 40%, respecto a un cultivo convencional.
Esta innovación permite el máximo aprovechamiento de la superficie del invernadero y de la luz, pudiendo llegar a incrementar hasta tres veces las plantas por m2, en comparación con un sistema clásico.
La tecnología que incorpora este sistema está pensada para incorporarlo en cualquier tipo de invernadero, ya sea de alta, media o baja tecnología, haciéndolo sencillo y rústico en el manejo diario.
La duración del ciclo medio de producción es de 4,5 meses desde el trasplante, lo que significa que el agricultor va a obtener en un solo ciclo entre 15 y 20 Kg/m2 dependiendo de la variedad que queramos cultivar. Esto permitiría que se pudieran hacer como mínimo 2 ciclos de cultivo al año.
Además del aumento considerable de la producción, el sistema está pensado para bajar los costos laborales, ya que la etapa de cosecha de todo el tomate se limitaría a tan solo 30 a 45 días, dependiendo de la variedad.
Tampoco será necesario incorporar plantas injertadas, ya que el ciclo de cultivo es corto y la calidad y tamaño del tomate se mantiene constante. Así, cada planta nos va a aportar entre 3 a 5 ramos de tomate, por lo que se puede enfocar mejor la producción a una fecha en la cual consideremos que el mercado presenta una mayor demanda.
De esta forma, el nuevo sistema NGS vertical para tomate se convierte en una herramienta extraordinaria para duplicar la producción de tomate en invernadero respecto al sistema tradicional.
En definitiva, NGS ofrece la posibilidad de hacer más rentables los invernaderos bajando nuestros costos de producción y haciéndolos más productivos.

