New Growing System ha desarrollado un innovador proyecto en Kazajistán, con el diseño e instalación de dos invernaderos destinados al cultivo de fresa, poniendo de manifiesto la versatilidad de los sistemas NGS, capaces de adaptarse a cualquier condición climatológica y/o geotécnica.
Y es que, la tecnología puntera empleada no sólo se adapta a climas fríos como el del país kazajo, con temperaturas bajo cero en febrero que pueden llegar a los -35 grados centígrados de noche y a los -25ºC durante el día, sino también en regiones de Oriente Medio, con temperaturas que alcanzan los 50ºC.
Con esta instalación se han conseguido dos ciclos de cultivo al año, de febrero a junio y de agosto a noviembre, ya que el invernadero no dispone de ‘cooling’, y se obtiene una producción anual de hasta 30 toneladas, sin luz artificial.
El proyecto de NGS en Kazajistán consta de dos fases. La primera, ya construida, comprende un invernadero principal con sistema de calefacción por agua caliente, y 5 túneles individuales con sistema de calefacción por aire (no cultivo en invierno) dedicados al cultivo de fresa.
El invernadero principal, pese a los extremo de la climatología, nunca baja de 10ºC por la noche y 20ºC durante el día. Esto se consigue mediante un sistema de calefacción por agua caliente alimentado por gas, debido al reducido precio del mismo en la zona.
Además, la estructura del invernadero, cuya resistencia a la carga de nieve es altísima, se ha mantenido muy ligera para evitar el sombrear al cultivo, especialmente en los periodos en que la luz natural escasea.
En el invernadero principal, con túneles de 9.6 metros de ancho, se ha dispuesto el sistema NGS de fresa oscilante con 16 líneas por túnel, mientras que, en los túneles individuales, de 12 metros de ancho, se ha instalado el sistema de fresa fijo con 12 líneas por túnel.
Como aspectos positivos de este proyecto, destacar que los costes de producción son muy reducidos, en comparación con los sistemas hidropónicos tradicionales, debido a que el movimiento vertical de las líneas permite trabajar a una cómoda distancia de 1 metro desde el suelo, lo que aumenta la productividad de los operarios y reduce riesgo de lesiones.
A su vez, la recirculación de agua reduce el gasto en fertilizantes, un producto de difícil acceso en el área en que se encuentra el proyecto. Igualmente, el diseño del sistema NGS elimina la necesidad de desinfección del agua y por tanto, el complicado mantenimiento de sistemas diseñados para tal fin.



